En una entrevista concedida al diario 'The New York Times', ha admitido estar considerándolo "seriamente" con la vista puesta en "defender el desarrollo" impulsado por su difunto marido y exmandatario.
"El presidente Jovenel tuvo una visión y los haitianos no vamos a dejar que muera", ha dicho en un intento por demostrar que a pesar del asalto a su vivienda "no tiene miedo". La viuda de Moise tiene aún que someterse a varias operaciones, especialmente debido a las heridas sufridas en un brazo.
En este sentido, ha recalcado que espera "que los responsables sean atrapados" dado que de otra forma "podrían volver a hacerlo" y ha recordado la noche en que Moise fue asesinado. "Lo único que pude ver antes de que lo mataran fueron las botas que llevaban", ha aseverado.
"Después cerré los ojos y no vi nada más", ha relatado antes de matizar que los atacantes "rebuscaron de forma metódica entre los archivos" y trataron de verificar con una linterna si ella también estaba muerta.
Asimismo, ha recordado que creyó que se asfixiaba "porque tenía la boca llena de sangre y no podía respirar". "Pensé que todo el mundo estaba muerto porque si el presidente lo estaba, todo el mundo lo podía estar también".
La Policía haitiana ha detenido por el momento a decenas de personas, entre ellas 18 colombianos y varios ciudadanos haitianos, si bien las investigaciones siguen adelante. Los agentes han indicado que las pesquisas apuntan a Christian Emmanuel Sanon, un hombre de 63 años que habrá conspirado para contratar a los mercenarios colombianos con el objetivo de hacerse con el poder.